El crucifijo milagroso llamado el Volto Santo o "Santa Faz", es uno de los tesoros más grandes de Lucca. Se encuentra en la famosa Catedral de San Martín. La cara es una replica perfecta de la impmresa en el velo de Verónica. Es pore so que se le llama el "Crucifijo de la Santa Faz" o simplemente la "Santa Faz". Tradiciones antiguas atribuyen la obra de este notorio crucifijo a Nicodemo (el confidente de Jesús). Ya sea que Nicodemo le pidiera a Dios una luz sobrenatural que lo ayudara a moderlar los sagrados rasgos de El, su amado espiritual, o ya sea que un angel lo ayudara en su terminación, no se sabe.

El crucifijo, después de estar enterrado por siete siglos, milagrosamente llegó a las playas italianas en un bote sin tripulación. Fue entonces llevado a Lucca en un carro por dos toros. Los "Lucchese" (la gente de Lucca) en el tiempo de la república eligió Rey al Crucifijo. La impresión del divino rostro estaba en sus monedas y sellos. Ha sido históricamente un objeto de peregrinación que un basto número de personas, incluidos pontífices, han visitado. Cuando Sta. Catarina de Siena visitó la Faz Sagrada para arrodillarse y adorarla, el crucifijo (Nuestro Señor) le habló. Sta. Gema Galgani amaba profundamente el Volto Santo y continuamente mantuvo esta imagen sagrada impresa en su mente y en su corazón.

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